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lunes, 20 de febrero de 2012

¿La bebida Nazi?



Todos sabemos los primeros pasos de la Coca Cola como medicina para el dolor de cabeza y las nauseas pero poco sabe la cultura popular sobre el origen de la segunda bebida más importante de ésta compañía: La Fanta

En 1941 la venta de Coca Cola en la Alemania Nazi tiene un futuro prometedor, con 43 fábricas en funcionamiento por todo el imperio y ventas que superan los 4 millones y medio de botellas al año, pero toda esta situación se verá truncada por la entrada de Estados Unidos en la segunda Guerra Mundial.

Con este acontecimiento el gobierno estadounidense prohibe al resto de naciones establecer relaciones comerciales a través del bloqueo aliado,lo que impide a Coca Cola importar el ingrediente secreto 7X para seguir produciendo su bebida estrella. Ante esta situación los empresarios de la sede alemana de Coca Cola deciden crear una nueva bebida refrescante que suplante en el mercado durante este periodo al refresco gaseoso negro.

El director de la sucursal alemana, Max Keith, realizó una mezcla de diferentes ingredientes disponibles en Alemania dependiendo de la época y que en su mayoría eran las sobras de otras industrias,creando así una bebida parecida a la sidra o la cerveza de jengibre.

Para el nombre, un vendedor de la compañía, Joe Knipp, fue elegido en un concurso que lanzó la empresa para obtener el nombre del nuevo líquido, la idea general se basaba en rodear al producto de la palabra alemana Fantasie (imaginación).

Los inicios no fueron precisamente los esperados, debido al racionamiento del azúcar, en 1943 la mayoría del contenido de las botellas de Fanta era utilizado para endulzar el té.
Tras la guerra todas las fábricas alemanas de Fanta fueron destruidas por el bando aliado, aunque esto resulte irónico.En 1945 un grupo de prisioneros de guerra alemanes llegaron a Nueva York y quedaron impactados al ver los grandes anuncios de Coca Cola en la ciudad pues pensaban que la compañía era alemana y no del enemigo. Posteriormente en 1960, Coca-Cola Company compró la compañía alemana Fanta y el resto es ya historia.

Más allá de la curiosidad de la historia, se plantea una reflexión moral muy interesante y es que ¿Hasta qué punto está justificado el beneficio económico y el afán de lucrarse por parte de la empresa Coca Cola suministrando bebida al enemigo de su nación? La Coca Cola siempre fue presentada como una marca de corte humana, que hermanaba a los pueblos a través de su sabor inigualable, pero... ¿Cuál era el preciso propósito de los Nazis? No creo que a nadie le vengan a la cabeza los valores de fraternidad y hermandad que quiere representar la empresa americana... Todo por el dólar...incluso el genocidio.

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